Motivación de los niños

Estamos hablando durante un par de semanas sobre el deporte recreativo. Los niños son esponjas y absorben toda la información que tienen a su alrededor. Por ello los maestros, en especial los de Educación Física tenemos la misión de abrirles la mente en nuestro campo. 

Debemos ir más allá de los deportes más genéricos y enseñarles en nuestras clases las miles de alternativas que existen. 

Por ello, en nuestras programaciones debemos ser creativos para que las clases sean lo suficientemente estimulantes para los niños. Esa estimulación es esencial para que los niños se queden con lo más importante: no es necesario practicar siempre un deporte, sino que ellos mismos pueden ser los creadores de un juego que esté adaptado a sus posibilidades. 

En conclusión, debemos ser muy imaginativos para minimizar el límite de recursos que debemos utilizar para la realización del juego. Contra más imaginación pongamos, menos materiales necesitaremos para realizar un juego. Si conseguimos esto, los niños abrirán su mente y podrán jugar en cualquier sitio y sin ningún tipo de impedimento, ni material ni espacial. 

Similitudes juego animal y juego ser humano

El año pasado en la asignatura Deporte y Recreación de la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y Deporte abordamos un tema muy curioso: después de años de estudio se ha demostrado que los animales necesitan el juego para la supervivencia, a continuación las conclusiones a las que llegué después de diferentes clases: 

Utilizan el juego para relacionarse con sus iguales, tiene un carácter socializador entre los miembros de una misma manada o familia, existe una comunicación y relaciones entre los jugadores.

El juego supone un beneficio, tanto físico como mental para los animales, ya que lo utilizan como un entrenamiento.

Sobre todo el juego es una preparación para la vida, ya que mediante el juego los animales aprenden a luchar, a cazar, y sobre todo a estar en forma para poder huir o enfrentarse a los peligros venideros.

Pero lo más destacado es que los animales utilizan el juego para divertirse y huir del aburrimiento, aunque hay veces que el juego puede acabar en muerte. 

Es curioso las similitudes que encontramos entre el juego animal y el juego del ser humano. 

Juegos escolares recreativos

Todos los maestros sabemos que en todos los colegios se organizan juegos escolares para que los diferentes colegios de una misma ciudad o zona compitan entre ellos principalmente en los mismos deportes de siempre: fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo...

Desde este blog queremos abrir la mente hacia otra nueva posibilidad: unos juegos escolares recreativos. En estos juegos escolares no estarán presentes los deportes. Como ya dijimos, un deporte es una actividad física que está sujeta a unas reglas: se utiliza un material determinado, un campo específico...las reglas no son flexibles, sino que son iguales para todo el mundo. 

En estos juegos escolares recreativos los alumnos de los diferentes colegios no competirían entre sí, sino que en estas jornadas se mezclarían en grupos donde no haya más de 2 alumnos por centro. 

Siguiendo en la línea de la anterior propuesta, sería interesante que estos juegos escolares recreativos se centraran en juegos populares, así estos llegarían a todos los niños, incluso a los que viven en una gran ciudad y no tienen la posibilidad de jugar en la calle. 

Una vez más es una alternativa a lo que siempre tenemos. 

Juegos tradicionales

Una buena manera de acercar a los más pequeños a actividades físicas recreativas es enseñarles desde casa a jugar a "juegos populares". Estos juegos son los que hace años se jugaba en las calles. Estos juegos como son "El escondite", "el bote", "policias y ladrones", canicas...y una infinidad de juegos que varían según la zona donde vivamos. Hoy en día es muy difícil, pues la mayoría de la población vive en ciudades y no es como hace unos años que se podía jugar en la calle sin ningún tipo de problema.

Una buena alternativa es llevarlos al parque y allí enseñarles a jugar. Estos juegos son muy divertidos, y lo mejor de todo es que si los practican fuera de la escuela se abrirán a otros niños que no sean de su colegio, aumentando así su espacio en el que relacionarse. Va más allá de divertirse a través del juego y la actividad física, es crear nuevas relaciones y nuevos amigos que posiblemente conservarán en un futuro.

Monitores y entrenadores

A cerca de este tema nos han hablado muchos profesores en la Universidad. Muchos monitores de actividades extra escolares deportivas no poseen ningún título que les habilite para ello. No ha habido nadie que les haya contado todo lo que queremos fomentar en este blog. Normalmente los monitores son chavales de entre 16-22 años que están relacionados con el deporte del que van a ser monitores y tienen una relación con el colegio. Estos chavales lo hacen con toda la intención del mundo e intenta enseñar a los niños lo mejor que pueden. 

Pero aquí es donde realmente empieza el primer contacto del niño con un monitor/entrenador de deporte. Por ello, si el primer entrenador que tiene el niño va a ser muy exigente y no piensa que son niños y lo único que quieren es divertirse, podemos estar empezando a crear ese rechazo hacia la actividad física y el deporte. 

Tengo que decir que conozco a muchos de estos monitores y la gran mayoría intentan que los niños lo pasen mejor posible, pero siempre tienen que tener claro que a estas edades el niño en lo único que piensa es en divertirse. 

Ejemplo de entrenador "tradicional"

Con esto del puente a penas me he acordado del blog, pero esta tarde viendo uno de los capítulos de la serie "Cómo conocí a vuestra madre" he visto algo interesante que publicar en el blog. 

En uno de los capítulos, uno de los protagonistas de la serie tiene que entrenar por un día a un equipo de baloncesto de niños. Para el lo más importante en el deporte es la competición, por lo que a la hora de entrenar a los chavales los intenta exprimir al máximo olvidando que son niños y lo único que quieren es divertirse.

Este es un ejemplo divertido de como puede llegar a ser un entrenador que busca como último fin un resultado en una competición. 

Es exagerado, pero es una manera graciosa de ver un extremo.