Con esto del puente a penas me he acordado del blog, pero esta tarde viendo uno de los capítulos de la serie "Cómo conocí a vuestra madre" he visto algo interesante que publicar en el blog.
En uno de los capítulos, uno de los protagonistas de la serie tiene que entrenar por un día a un equipo de baloncesto de niños. Para el lo más importante en el deporte es la competición, por lo que a la hora de entrenar a los chavales los intenta exprimir al máximo olvidando que son niños y lo único que quieren es divertirse.
Este es un ejemplo divertido de como puede llegar a ser un entrenador que busca como último fin un resultado en una competición.
Es exagerado, pero es una manera graciosa de ver un extremo.
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